Es un polímero que se produce mediante la polimerización del propileno, un hidrocarburo. Un plástico termoplástico, lo que significa que puede ser fundido y moldeado varias veces sin cambiar sus propiedades fundamentales.
Sus propiedades fisícas es ligero, con una densidad que varía entre 0.90 y 0.91 g/cm³, ofrece buena resistencia a la tracción y al impacto, así como a la fatiga por flexión, tiene una temperatura de transición vítrea relativamente baja y puede soportar temperaturas de hasta 100°C en aplicaciones continuas, y hasta 120°C en aplicaciones de corto plazo y es resistente a muchos ácidos y bases, así como a disolventes orgánicos.
Las aplicaciones más comunes del polipropileno son los embases de alimentos, embalajes flexible, componentes automotrices, piezas de maquinaria, artículos del hogar como utensilios de cocina y muebles, textiles, tuberias y recubrimientos.